El 14 de octubre de 1979, Roberto Gómez Bolaños “Chespirito” junto a sus compañeros presentaron el último capítulo del superhéroe más querido de Latinoamérica, el Chapulín Colorado, un valiente y noble mexicano que ayudaba a sus semejantes de manera desinteresada y sin tener los poderes clásicos de los héroes norteamericanos.
En este último episodio, el Chapulín agradece a todos por haberlos seguido casi 10 años en la pantalla. Desde su aparición en el 1970 fue el favorito de grandes y chicos debido a que era más ágil que una tortuga, más fuerte que un ratón, más noble que una lechuga y además su escudo era una corazón, ¿para qué pedirle más?
El superhéroe nació de un segmento del programa “Los Supergenios de la mesa cuadrada” y pasó a ser una serie, de gran éxito junto al Chavo del 8, entre 1972 y 1979.
Aunque Chespirito revivió en otras ocasiones al Chapulín solo para integrarlo a otros segmentos cortos del programa “Chespirito”. En su momento, el genio mexicano confesó que dejó de lado al personaje porque ya no podía realizar las piruetas que exigía el Chapulín, una especie de saltamontes que era torpe y astuto a la vez, lo que le hacía muy jocoso al público de todas las edades durante varias generaciones.
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