in , ,

Ocho bares del centro de Lima que debes visitar antes de que los clausuren

Bar Don Lucho. Foto: Literalgia
Bar Don Lucho. Foto: Literalgia

Ya que ayer estuvimos otra vez por el centro de Lima, nos acordamos de que hay mucha gente en la capital que todavía teme embriagarse por los alrededores de la Plaza San Martín. Piensan que les robarán un riñón o tendrán un embarazo no deseado apenas pisen el centro, pero no, hace tiempo que dejó de ser el lugar preferido de pirañas y coches bomba.

Por eso, te recomendamos dejar por una vez los bares de Barranco o Miraflores para que te des un saltito por aquí. Si aún tienes miedo, puedes ir vestido como Indiana Jones y emprender este safari que hará sufrir de preocupación a tus viejos que te han prohibido cruzar la Javier Prado.

Si al final logras ir a estos lugares, te recomendaremos otros bares cruzando el río Rímac, luego otros por la avenida Habich y así, hasta pasar por El Huaralino y llegar a Puente Piedra. Poco a poco, poco a poco serán nuestros… Bueno, en la próxima entrega escribiremos sobre los bares que ya no están con nosotros. ¡No vayan!

Bar Queirolo. Foto: Literalgia
Bar Queirolo. Foto: Literalgia

1. Bar Bodega Queirolo

Si te gustan los bares con pinta antigua, con esos tradicionales andamios, mesas de madera y que además funcione en una vieja casona, pues el Bar Bodega Queirolo te gustará. Es un bar tradicional ubicado entre los jirones Quilca y Camaná, a una cuadra de la Plaza San Martín. Allí podrás encontrar diferentes tragos, pero la estrella es la res y la media res. Para los que no saben lo que es la describimos. Una res consiste en: una botella de pisco, una botella de Gingerale, limón, jarabe de goma, amargo de angostura y hielo. Los clientes se sirven a su gusto.

Aquí también puedes hallar comida. Son clásicos el escabeche, el cau cau, el arroz con pollo y la patita con maní. Además existen varios piqueos que puedes disfrutar en mancha.

Si vas un viernes o un sábado en la noche te codearás con escritores, políticos, artistas en general. Es el bar favorito de muchos periodistas y literatos. Por aquí han pasado grandes escritores que aún lo frecuentan como Oswaldo Reynoso, la agrupación Hora Zero, entre otros nuevos escritores que llegan de universidades como San Marcos o Federico Villarreal. Al fondo incluso está el Salón Hora Zero. Date una vuelta y nos cuentas.

Bar Don Lucho. Foto: Literalgia
Bar Don Lucho. Foto: Literalgia

2. Bar don Lucho

También conocido como ‘La rockola’ o ‘Bar de Ciro’. Es la alternativa al Queirolo. Está casi al frente, en el mismo jirón Quilca. También es una casona vieja. La ventaja que tiene sobre el primer bar, es que aquí se puede hallar una vieja rockola que toca dos canciones con solo 50 céntimos. Además, se puede hallar la tradicional “Margarito” (botella de cerveza de un litro) y, por supuesto, podemos hallar al famoso mesero llamado Ciro, un señor de cabello engominado que sirve las cervezas desde hace 30 años, siempre con la misma guayabera, por ello muchos conocen a este lugar como “El bar de Ciro”.

Aquí también puedes hallar la rica butifarra, los clásicos choritos a la chalaca y (pero no se lo digas a nadie) también puedes fumar, pero si te dicen que apagues el cigarro tienes que hacerlo porque le puede caer al local una multita. También es frecuentado por narradores, poetas, periodistas y muchos curiosos que últimamente están experimentando cosas extremas. Ah, por si acaso, en el baño de varones solo puedes hacer el uno y no puedes pagar con tarjeta. Puro efectivo, sino Ciro te saca del bar cogiéndote del cuello.

11194411_1442821369351269_7459431219884408840_o

3. Vichama

Funciona dentro de una casona. Si entras borracho te parecerá un laberinto. Lo bueno del bar es que presenta bandas en vivo cada fin de semana. Aquí se han dado innumerables conciertos de orquestas chéveres, entre emergentes y ya emergidas. Una vez me divertí tanto con el grupo “La vieja esquina” que terminé con un esguince al día siguiente. Ese día a un amigo le metieron la mano y casi el asunto termina en bronca. Pero esa es otra historia.

Lo malo es que si hay un terremoto o un incendio, nadie nos salva. La entrada/salida es pequeña y no se nota alguna otra puerta de emergencia. Se puede pagar con tarjeta, la atención es casi autoservicio y los baños a cierta hora son…Pero es una bonita experiencia. En verano te recomendamos entrar casi borracho para no sentir el olor a sobaco. La música es buena y afuera venden anticucho barato.

Foto: http://labrujuladelazar.blogspot.pe/
Foto: http://labrujuladelazar.blogspot.pe/

4. Munich Piano Bar

Desde que Gastón Acurio dijo que aquí se come la mejor salchipapa del Perú, el bar ha subido el precio a sus piqueos. Sin embargo, es un bar que aún da ganas de visitar siempre. Es un sótano ubicado en la prolongación del Jirón de la Unión, a media cuadra de la Plaza San Martín. Sirven buenos tragos, la cerveza aún no es tan costosa (la jarra de litro está entre 15 y 20 soles) y además el ambiente es cálido. Lo mejor es el pianista que toca desde hace años.

Varias han sido las ocasiones cuando el pianista tocó Zorba el Griego y muchos la bailaron tipo Abimael Guzmán, el líder senderista responsable de miles de muertes en el país. Pero el pianista también toca canciones modernas, huaynos, boleros, baladas y a veces es acompañado por un baterista de la tercera edad. Hacen una excelente combinación.

Lo malo de este lugar es que al lado existe la discoteca La Huaca y hace tremendo escándalo que a veces rompe la magia de este bar fundado en la década de 1950. Ojo: tampoco puedes pagar con tarjeta.

rincón cervecero

5. Rincón cervecero

Si vas a este bar un viernes, por decir, a las 8 pm, ya no encontrarás sitio. Simplemente se llena, como el Queirolo o el Munich. Tienes que ir temprano, máximo 7 pm. Adentro podrás hallar una variada y atractiva oferta de tragos, además piqueos. La decoración es buena, el ambiente también y la atención ni qué decir. Obvio que cuesta un poco más que los bares antes mencionados.

Los mozos y mozas están ataviados con traje alemán. Las cervezas pueden servirse en botas, jarras, torres, balones, barriles, entre otros. El local es grande. Tiene unos 6 ambientes, pero todos se llenan rápido el fin de semana. Cuesta un poquito más, pero aceptan todas las tarjetas, así que puedes ir a endeudarte con toda confianza.

Foto: quetalcentro.wordpress.com
Foto: quetalcentro.wordpress.com

6. Bar Estadio

Es uno de los más conocidos, pero no de los más populares. Lo mejor de este lugar, aparte de sus homenajes al fútbol mundial, es la comida. Una vez me empujé una carapulcra limeña que estuvo de la puta madre. También tiene una discoteca en el sótano y un atractivo segundo piso. Vale la pena visitar. Ideal para una celebración especial como un cumpleaños o una despedida. Tiene varias similitudes con el Rincón Cervecero, debe ser porque ambos son del mismo dueño. Aceptan todo tipo de tarjetas.

bar zela

7. Bar Zela

Es uno de los míticos bares tradicionales de Lima. Este bar en mencionado en obras como Conversación en La Catedral, o En octubre no hay milagros. Aún es el favorito de muchos y más ahora porque en el sótano funciona el Planet, otro bar-discoteca que presenta música rock en vivo.

olvidate bar de lima

8. Olvídate Bar de Lima

Es nuevo, pero atractivo. Puede parecerte incluso demasiado hipster, pero no lo es. Aunque tiene apenas cuatro mesas, el lugar es acogedor. Bonita decoración y tragos especiales como cervezas artesanales y demás cosas hipsters. Date un salto.

Comentarios de Facebook

¿Cómo eran de niños algunos escritores?

Jorge Luis Borges responde: ¿Qué es lo que más importa en un cuento y en una novela?